Cerca de 10.000 personas, entre ellos el primer ministro y el presidente de Polonia, Donald Tusk y Bronislaw Komorowski, asistieron hoy al entierro en Cracovia de la poetisa Wislawa Szymborska, premio Nobel de Literatura en 1996.
Ni la intensa nevada ni el frío impidieron el adiós multitudinario a la que es considerada como la poetisa más importante de la historia polaca, quien falleció el pasado 1 de febrero, a los 88 años, víctima de un cáncer de pulmón.
«Nos enseñó a apreciar la belleza que existe a nuestro alrededor», dijo en una breve intervención el jefe del Estado polaco.
«Escribía usando un lenguaje ordinario, simple, sincero, sin huir de emociones y sentimientos», añadió Komorowski.
Las cenizas de Wislawa Szymborska (Poznan, 2 de julio de 1923- Cracovia, 1 de febrero de 2012) reposarán en el mismo cementerio católico de Cracovia donde yacen sus padres y su hermana.
Szymborska debutó en 1945 con el libro «Busco las palabras»; en 1952 editó el poemario «Por eso vivimos» y posteriormente publicó «Preguntas planteadas a una misma», en 1954, una obra en la que revela el carácter introspectivo de su obra.
Durante su vida publicó más de 20 volúmenes de poesía que inspiraron a varias generaciones de polacos, y precisamente uno de ellos, «Amor a primera vista», sirvió al director de cine polaco Krzysztof Kieslowski como arranque para su película «Rojo», parte de la trilogía «Tres colores: azul, blanco y rojo».
Se llegó a describir a la autora como la «Mozart de la poesía», dada su abundante inspiración y la maestría con que usaba las palabras.
En 1996 recibió el Premio Nobel de Literatura por su poesía irónica y precisa a la hora de describir la realidad humana.
Wislava Szymborska escribió una poesía reflexiva y moralizante, intimista, irónica y llena de paradojas, eligiendo siempre palabras sencillas y claras, frecuentemente coloquiales y muy humorísticas.
Sus obras han sido escasamente traducidas al español, y lo han sido en México antes que en otros países, concretamente en las revistas mexicanas «Plural», «Proceso» y «La Semana de Bellas Artes» y en varias antologías de los años setenta y ochenta.
Varsovia, 9 feb (EFE)