La escritora catalana Care Santos ha resultado ganadora de la 73ª edición del premio Nadal por su novela «Media vida», una obra que tiene como protagonista a un grupo de mujeres que rememoran, treinta años después, un episodio trágico de su infancia.
La novela había sido presentada al premio bajo el seudónimo de Julia Salas y el título ficticio de «El juego de las prendas».
El Nadal tiene una dotación de 18.000 euros y el jurado estaba integrado por Germán Gullón, Lorenzo Silva, Clara Sánchez, Andrés Trapiello y Emili Rosales, que tuvieron que elegir entre las más de 300 novelas presentadas en esta edición.
En la misma velada, que cada año supone la apertura de la temporada literaria, poco antes del Nadal se ha fallado el 49 Premio Josep Pla de prosa en lengua catalana, ambos convocados por Ediciones Destino, y que ha recaído en Xavier Theros por su novela «La fada negra», ambientada en la Barcelona de 1843.
Santos ha recordado tras el fallo: «hoy hace 30 años que Manuel Vicent recibió este premio, un dato personal y sentimental pues ‘La balada de Caín’, la novela con la que ganó, fue el primer Nadal que leí siendo una adolescente que soñaba con ser escritora; y también hace 60 años de que ganara Carmen Martín Gaite con ‘Entre visillos’, una autora a la que admiro».
«Media vida» es, a decir de su autora, «una historia que arranca en los años 50, en un internado, donde cinco chicas adolescentes celebran su despedida del establecimiento».
La historia se retoma treinta años después con esas mismas mujeres en una cena que tiene lugar en los años 80 «en la misma semana que se aprueba la ley del divorcio de Francisco Fernández Ordóñez».
Ha confesado Santos que «había mucho para explicar de esa generación de mujeres» y para ello no sólo se documentó en hemerotecas y bibliotecas, sino que también recurrió al método periodístico de las entrevistas a personas de esa generación que le quedan cercanas, porque es la generación de su madre y de sus amigas.
Por esa razón, Care Santos quería hacer «un homenaje a la generación de nuestras madres, que nacieron en un país en el que tuvieron que luchar mucho para alcanzar libertades».
Parafraseando una cita del filósofo Joan-Carles Mèlich, que decía que «sólo se puede perdonar lo imperdonable», ha dicho que «eso es lo que hacen precisamente esas chicas esa noche: tratar de perdonar lo imperdonable, y tratar de vivir».
Asegura la escritora de Mataró que cree que la novela ganadora del Nadal es «una cosa diferente de lo que estaba haciendo hasta ahora», y aunque «vuelve a estar Barcelona como escenario, quizá no es tan protagonista, sino que está de fondo, pues el protagonismo lo tienen ellas».
En relación a su obra más reciente, Santos piensa que «Media vida», que se publicará, como el Pla, el próximo 7 de febrero, es «más contemporánea, y seguramente más social, ya que refleja el cambio de toda una generación de mujeres y de la propia mujer del siglo XX».
Cree que la novela ganadora «no es una novela coral porque hay un narrador omnisciente», si bien «focaliza el protagonismo de las distintas mujeres según avanza la narración».
Ha confesado Care Santos que tenía ganas de cambiar de registro, «culo de mal asiento», como ella misma ha dicho, hasta el punto de «escribir cosas para niños, sobre el demonio o novela histórica».
En el registro para adultos, la autora tenía varias novelas en las que la historia tenía un peso específico, y en esta ocasión «tenía ganas de escribir algo no sólo con otro registro, sino también con otro tono».
Y ha añadido: «Me temo que es real aquello que dijo Patrick Modiano cuando le dieron el Nobel de que todos los escritores escribimos siempre la misma novela, y aquellos que nos conocen y nos han leído, a pesar de que el registro sea diferente, acabará encontrando una serie de marcas de la casa del autor».
Barcelona, 7 ene. (José Oliva / EFE)