Antonio Colinas ha ganado el XXV Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, que conceden Patrimonio Nacional y la Universidad de Salamanca en reconocimiento al conjunto de la obra de un autor vivo que haya acrecentado el patrimonio cultural iberoamericano.
Considerado el Cervantes de la poesía y dotado con 42.100 euros, el premio ha sido concedido por un prestigioso jurado, reunido hoy en el Palacio Real de Madrid, donde se ha anunciado su veredicto.
Colinas (La Bañeza, León, 1946) es fundamental para entender no solo la lírica contemporánea escrita en lengua española, sino también para ahondar en una forma de pensamiento donde razón y emoción se dan la mano, siguiendo a María Zambrano, uno de los referentes del poeta.
«Su verso nunca adolece de falta de ritmo, tiene una sonoridad inigualable; es un poeta de altura», ha dicho del galardonado el también poeta Luis Alberto de Cuenca, uno de los miembros del jurado y gran conocedor de la obra de «un hombre que no ha desempeñado otra tarea que escribir» y que «ha estado varios años en la antesala del premio».
De Cuenca ha glosado la figura de este miembro de la Generación de los Novísimos, que evolucionó de una poesía culturalista a otra «más zambraniana», y en cuya personalidad poética han influido, además de Zambrano, Virgilio y San Juan de la Cruz.
«Trabaja con metros clásicos como el dodecasílabo y alejandrino sin que ello fuese corsé para dar rienda suelta a su voz personalísima», ha añadido sobre el autor de «Sepulcro en Tarquinia», una de las obras claves de la literatura contemporánea.
Además de recordar su labor como traductor de autores italianos, De Cuenca ha subrayado que Antonio Colinas es además «un hombre bueno, una persona entrañable, que no tiene enemigos y que todo el mundo quiere porque es una persona estupenda además de un poeta fantástico».
Otro de los integrantes del jurado, el escritor chileno Jorge Edwards, ha dicho del galardonado que «es un gran poeta y ensayista notable que incluso ha escrito sus memorias; es un intelectual, un hombre de letras muy completo y su conocimiento de la tradición literaria italiana es sumamente estimulante».
Premio Nacional de la Crítica, Premio Nacional de Literatura y Premio Nacional de Traducción en Italia, Antonio Colinas ha preguntado al rector de la Universidad de Salamanca, Daniel Hernández, miembro también del jurado y que le ha llamado para comunicarle su fallo, si «se trataba de una broma» y, al comprobar que no, se ha mostrado «verdaderamente muy contento y muy emocionado».
Su candidatura ha resultado elegida de entre las 65 presentadas de destacados poetas que escriben en español o portugués.
Antonio Colinas se definió como un «universalista» en una reciente entrevista con Efe con motivo de la publicación de «Memorias del estanque», una biografía inusual en la que mezcla narración, ensayos, historia y poesía, que De Cuenca ha recomendado vivamente.
«Soy universalista frente al termino ‘mundialista’y me declaro habitante de este planeta, en el que estamos todos unidos por la cultura y el humanismo. Eso es lo que hay que utilizar porque este mundialismo está creando una sociedad anestesiada y atomizada», reivindicó Colinas.
La Reina Sofía le entregará el galardón que lleva su nombre el próximo otoño en un acto que acogerá el Palacio Real.
Entre los galardonados en las ediciones más recientes de este Premio Reina Sofía figuran Ida Vitale (2015), María Victoria Atencia (2014), Nuno Júdice (2013), Ernesto Cardenal (2012), Fina García Marruz (2011), Francisco Brines (2010), José Emilio Pacheco (2009), Pablo García Baena (2008), Blanca Varela (2007), Antonio Gamoneda (2006), Juan Gelman (2005) y José Manuel Caballero Bonald (2004).
Madrid, 18 may (EFE)