He aquí una nueva, luminosa entrega del arte sin géneros de Calveyra, que lleva el nombre de Novela y uno de cuyos “capítulos” comienza así: ¡Qué lástima!, en la pieza de al lado hacían el amor y yo estaba solo en mi cama a oscuras. Mientras la mujer se quejaba me levanté a tientas, encontré una man...