Los trabajos reunidos en la colección HISTORIA DE LOS MOVIMIENTOS SOCIALES tienen un protagonista: las masas. El análisis de los movimientos sociales ha impulsado el desarrollo de una disciplina -la historia social- ritualmente invocada, a partir de 1930, como parte de la historia económica y social. Esta rama histórica se ha convertido en campo privilegiado de convergencia de la antropología, la sociología y la historia. Su metodología ofrece la variedad y amplitud propias de una disciplina en rápida gestación, nutrida por polémicas fructíferas. Durante los reinados de Felipe III y Felipe IV fueron adquiriendo tonos trágicos los síntomas de ese fenómeno descrito vagamente como la decadencia de España. Castellanos y catalanes, y también aragoneses, vizcaínos, portugueses y valencianos, alzaban sus voces airadas contra una situación económica, social y política agobiante. Una Castilla indefensa, asolada, acosada por el hambre y por la peste, recargada de impuestos, con la exigencia de defender fuera de la Península los jirones de un Imperio que se desmoronaba, dirigía miradas envidiosas a las diversas provincias de la periferia, intentando nivelar la balanza de las cargas. Las campañas bélicas urgían la adopción de medidas fiscales, la literatura de los arbitristas conseguía algún eco en la Corte. ¿Cómo se acatarían en el Principado las resoluciones adoptadas en Madrid? Aquí se erguía la figura solitaria, maciza, agresiva y dinámica de Olivares. Frente a sus alegatos sobre la necesidad, los catalanes levantaban la barrera de su legalidad, de sus propias leyes e instituciones. Afloraban los conflictos, surgían anónimos caudillos capitaneando la lucha de los desposeídos contra los poseedores, y la rebelión estallaba en aquel 7 de junio del áño 40, el Corpus de Sangre. Pau Claris y Olivares, frente a frente. Claris, afianzado merced a los compromisos formalizados con Francia, Olivares, impelido a la conquista militar del Principado. Culminaba el prolongado conflicto entre los intereses del Principado y los de la Corte. La minuciosa investigación de J. H. Elliott sobre las causas y antecedentes de la rebelión catalana que ahora ofrecemos al lector castellano (hay una edición en catalán fechada en 1966), y que el autor ha revisado para esta edición a la luz de sus investigaciones posteriores, resulta indispensable para conocer cómo y por qué se fraguó el declive de la España del siglo XVII.