LA PEQUEÑA GREY.
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Nota media 8 Muy bueno 1 voto 1 críticas
  • Género Varios
  • Editorial PENÍNSULA
  • Año de edición 2007
  • ISBN 9788483077634
  • Idioma Español

Resumen

Testimonio estremecedor de la Guerra Civil española desde la mirada de un sacerdote, para quien la contienda fue un torturante drama de conciencia y cuya posición le hacía ver &laquo,en milicianos y revolucionarios, no anarquistas ni comunistas ni rojos, sino hombres, simplemente hombres arrastrados, Dios sabe por qué, a matar y a morir cuando los estremecía el ansia de vivir&raquo,.&laquo,Desde aquellos primeros cañonazos del 18 de julio, la guerra fue para mí un torturante drama de conciencia. Mi angustia religiosa empezó ni un minuto antes ni un minuto después de la lucha misma. Recuerdo muy bien que la noticia de la sublevación del ejército de Marruecos me la dio un militar, amigo mío, al que me encontré cuando salía de la iglesia de confesarse. Me desconcertó profundamente que aquel hombre, que casi del confesionario se iba al Cuartel de la Montaña a hacer armas por propia voluntad contra sus hermanos, tratara de ponerse a bien con Dios y no sé si obtener su protección para este empeño homicida. Esta impresión de desconcierto debió de ser tan fuerte que aún hoy es la primera que sobresale entre mis recuerdos de aquellos días... Junto a ella, la de las angustias de los niños&raquo,.  

1 Críticas de los lectores

8

LA MUERTE LE SORPRENDIÓ en mitad de una clase, lejos de su Andalucía natal. La tacita de plata le vio nacer en 1895, y la historia de España le expulsó de su patria chica. Se formó en Sevilla, Toledo y Madrid, demostrando sus dotes para el estudio, su fe en Dios y su preocupación por los desfavorecidos. En 1921 ocupó una canonjía en la catedral de Córdoba e intensificó su colaboración con los pobres y con los trabajadores del campo andaluz. Asiduo colaborador en revistas católicas de profundo contenido social, durante los años 1931 y 1932 visitó Hispanoamérica para impartir conferencias y debatir sobre la situación de los desheredados de la tierra. HOMBRE DE ACCIÓN, el canónigo Gallegos Rocafull sabía que para materializar sus ideas necesitaba acceder a un cargo político y, en 1935, se presentó como diputado por Córdoba. Su fracaso fue rotundo. La guerra le sorprendió en Madrid y él no lo dudó: amaba a Dios, pero creía en la legalidad del gobierno republicano e iba a defenderla en Bruselas, París y allá donde le dieran voz. LA MAYOR TORTURA para un hombre de fe es verse apartado de la Iglesia; su suspenso religioso le llegó en 1937. En México, su país de acogida, continuó con sus labores pedagógicas y sus participaciones en revistas, siempre al lado de los desprotegidos. Allí, en la Guadalajara mexicana, se topó con la muerte en 1963. Su vida y obra han sido rescatadas en el libro POR LEALTAD A LA REPÚBLICA.

hace 9 años