Resumen

Premio Pulitzer 2011. En plena crisis de madurez, Bennie Salazar, que en los setenta formó parte de una banda punk y ahora es un alto ejecutivo de la decadente industria discográfica, se echa copos de oro en el café para recuperar el apetito sexual. Sasha, su asistente, después de haber viajado mucho y no siempre en circunstancias felices, se trata de su cleptomanía con un psicoanalista que viste jerséis estrambóticos. En torno a ellos se despliega una variopinta red de personajes, desde una relaciones públicas que intenta lavarle la cara a un general genocida hasta un periodista que ha estado en prisión por abusar de una estrella de cine adolescente. Con el rock palpitando en cada una de sus páginas, El tiempo es un canalla es un entramado fascinador que pasa por lugares como Nueva York, San Francisco, Kenia, Nápoles o el desierto de California, y cubre un período que va de los años setenta hasta el 2020. La mirada punzante de Jennifer Egan aúna lo cómico y lo trágico, y consigue que los fragmentos de tiempos y espacios dispersos converjan en una novela polifónica e innovadora que recurre a técnicas narrativas insólitas para acabar trazando un lúcido retrato de la era digital.

2 Críticas de los lectores

8

Múltiples historias entrelazadas, cada una con un antes (años 70s, 80s, 90s), un presente (alrededor de 2010 año en que fue publicada la novela) y un después (2020s). Uno no puede permanecer indiferente al verse reflejado en alguna parte de la historia. Resalta la proyección de la autora, casi una década después de la publicación y la manera como resalta los cambios tecnológicos desde los años 70s y por los siguientes 50 años. El final está muy logrado pues se logra de manera inesperada la redención de los personajes. Ganadora del Premio Pulitzer, es una lectura muy recomendable.

hace 6 meses

Esta novela polifónica, parafraseando la contraportada, con personajes que giran alrededor del mundillo de la música se estructura en capítulos que, casi siempre, van hacia atrás en el tiempo e intercambiando sus protagonistas. Algunos están más logrados que otros. El del General es simplemente genial, un gran cuento el solo. Creo que un discurso temporal lineal sería mejor y que algunos personajes se podrían desarrollar más. Me ha resultado gracioso el que haya puesto un “Power Point” como método narrativo. Esto, y algunas referencias, me hace pensar que Egan es una colega universitaria.

hace 6 años