¿Qué sabemos del texto? La teoría ya ha comenzado a responder, pero permanece un interrogante: ¿qué gozamos del texto? Es preciso formularse esta pregunta pues necesitamos afirmar el placer del texto contra las indiferencias de la ciencia y el puritanismo del análisis ideológico, pero también contra la reducción de la literatura a un simple entretenimiento. Si el texto es, obviamente, el centro de reflexión de El placer del texto, ocupa también un lugar de privilegio en la Lección inaugural.