En el centro de este libro hay un objeto: un trozo de chicle que tiene más de veinte años. El chicle lo mascaba, frágil pero furibunda, Nina Simone al salir a escena en el festival Meltdown de Londres, en 1999; quien lo rescató junto con la toalla donde ella lo había dejado fue el autor de este libro, Warren Ellis (ya entonces violinista de los Bad Seeds de Nick Cave, y desde hace una década convertido en su mano derecha), que lo guardó hasta el día de hoy, tan magnetizado por sus vibraciones como totalmente incapaz de tocarlo.