A de Arte, B de bodas, C de Cartas... y así hasta llegar a la letra Z, en un viaje inteligente y sabroso por todo lo que se ha dicho y hecho en el campo del amor. Empezando por Catulo y Safo, y desde Stendhal a Flaubert, sin renunciar a los autores de este siglo, la autora hilvana una historia de los usos amorosos hetero y homosexuales, apoyándose también en el mundo del cine y de la canción. Si madame Bovary le sirve para hablar de la infidelidad, Fernández recurre a sus experiencias de los primeros días de colegio para hablar de la correspondencia amorosa, y todo se lee con ese placer que siempre procuran los textos maliciosos y cómplices. Muy lejos de ser un texto académico, este libro, trufado de experiencias personales de lo más divertidas, nos reconcilia con nuestras miserias amorosas en el mejor sentido de la palabra.