En la enseñanza de la Lengua vienen a coincidir dos áreas que se neceistan solidariamente: la Didáctica Aplicada, por un lado, y la Lingüística, por otro. Actuar sin una u otra base no deja de ser un sin sentido que acarrea consecuencias perjudiciales para el alumno que necesita adquirir nuevos aprendizajes a la vez que consolidar y desarrollar sus propios conocimientos. La presente obra apunta a esta conjunción de perspectivas y a las posibilidades educativas que ofrece el trabajo interdisciplinar