La vida de una leyenda en vida como este gigante del country desborda los límites de cualquier semblanza cinematográfica o periodística al uso. De ahí la relevancia de este prepóstumo inventario —consignado en primera persona— de vivencias, personas y lugares que nos comparte en este testamento vital recitado a modo de auditoría interna. Pese a antojarse desacomplejadamente lapidario en sus conclusiones —por cuanto desmiente no pocos rumores infundados y pregona, a su vez, más verdades de las necesarias—, por encima de sus reveladoras virtudes, la autobiografía revisada y ampliada de "El Hombre de Negro" rebosa ternura y gratitud por lo vivido.