Jerusha Abbot era una joven de 17 años que vivió toda su vida en el Hogar John Grier, un orfanato muy anticuado. Era la mayor de todos los huérfanos y, a pesar de que debería haberse marchado de allí luego de cumplir 16, había conseguido permiso para quedarse, a fuerza de trabajar muy duro ocupándos...