La pequeña princesa es una niña muy inquieta y a la que le gusta jugar con toda clase de cosas: el barro, los animales... Sin embargo, todo el mundo le dice constantemente que se lave las manos. ¿Por qué esta insistencia? Una divertida historia en la que se muestra a los más pequeños la importancia...

Gracias a los esfuerzos de las personas mayores que la rodean, la pequeña princesa ha aprendido a pedir las cosas de una manera educada. Cuando coge la comida de un monstruo, la niña deberá enseñarle a su vez las normas básicas de comportamiento. ¿Conseguirá hacérselas entender? Una divertida histor...

Érase una vez la Gran Madre Cabra, que estaba a punto de ir al supermercado. Dijo a sus hijos: «,No abráis esa puerta a nadie. Si lo hacéis, es probable que el Lobo Feroz entre y os coma a todos»,. «,¡Yo le daré una patada en la pierna!»,, gritó el más pequeño.

Hay un niño llamado Juan, que vive con su madre. Probablemente, Juan es la persona más gandula del mundo, y se sienta sin más, mientras su madre hace toda la tarea. Pero la madre de Juan no puede aguantar más su gandulería, y le dice: «,¡Sal fuera y consigue un trabajo!»,.

Si fue Guille quien llenó la casa de barro, vistió al perro con la ropa de papá y puso ranas en las zapatillas de la abuelita, ¿por qué le echan la culpa a Óscar?

Cuando Teo oye a su madre decir que el martes será un día terrible, empieza a imaginar cosas increíbles: el fin del mundo, una invasión extraterrestre, una gran inundación... ¿Qué es lo que asusta tanto a su madre?

La princesa sabe que su madre siempre acude en su ayuda cuando lo necesita. Se ha acostumbrado tanto a que esto sea así que no puede soportar no estar con ella. ¿Habrá algo que pueda cambiar esta situación? Una divertida historia que enseña la importancia de la autonomía y el cariño familiar.