Por más que me esfuerzo, no consigo recordar nada más de mi padre. Mi padre se llamaba Abel...
Bajo la piel, los días es un diario poético, en el que se consignan los accidentes de la vida y las vicisitudes de la conciencia. No excluye los registros más coloquiales o específicos, la prosa mostrenca de un existir sin certezas, el relato áspero de lo insignificante y antiliterario; todo, subsum...