En "El río de fuego", François Mauriac quiso asumir el desafío de Bossuet, a quien cita en el epígrafe: "¿Quién se atrevería a hablar de esta plaga profunda y vergonzosa de la naturaleza, de esta concupiscencia que une el alma al cuerpo por lazos? ¿Tan tierno y tan violento?" Mauriac abre su libro...