En 1700, un noble danés, el conde de Moerkhoej, descubre, siguiendo las pautas de Paracelso, el lugar exacto del punto central del cosmos: cerca de un montón de estiércol en la entrada de sus caballerizas. Doscientos años después, en la Nochevieja de 1900, nace en esa mansión aislada, en la que se h...