Resumen

La acción se desarrolla durante los últimos meses de la Segunda Guerra Mundial y se centra en una escuadrilla de bombarderos estadounidense. El coronel Cathcart, jefe de la escuadrilla, quiere ser ascendido a general. Y no encuentra mejor manera que enviar a sus hombres a realizar las misiones más peligrosas. Con una lógica siniestra, Yossarian, un piloto subordinado de Cathcart que intenta ser eximido del servicio alegando enfermedad mental, recibe por respuesta que sólo los locos aceptan misiones aéreas y que su disgusto demuestra que está sano y que, por tanto, es apto para volar. La evolución psicológica de Yossarian refleja la aguda crítica que hace Joseph Heller de un patriotismo mal entendido, el cual exige sacrificios inadmisibles.

2 Críticas de los lectores

8

Novela brillante pero de difícil recomendación, los que son de mi tipo la disfrutarán mucho, otros me tirarán el libro a la cabeza. No todo el mundo está preparado para este nivel de absurdo y tontería. Una novela que es mas absurda que la propia guerra que denuncia y mas estúpida que los propios militares que deja retratados. La galería de personajes no tiene desperdicio, se puede decir que están todos como cabras y que los cuerdos son los que mas locos están. Si hablamos de los mandos militares lo difícil es dilucidar quien de todos es el mas peligrosamente imbécil, el razonamiento lógico no tiene cabida en el ejercito. Los diálogos son auténticos diálogos de besugos, son deliciosamente tontos, algunos me recuerdan a aquel gag de "Barrio Sésamo" en el que Epi tenía un plátano en la oreja. Pero debajo de la sátira está la guerra asomando su fea cara, ya sabemos lo fea que es y la poca gracia que tiene la maldita, también hay momentos en esta novela muy dramáticos y sobrecogedores. Resumiendo, me ha gustado mucho y si no le doy una valoración máxima es porque me parece que le sobran páginas y personajes y porque en algunos pocos momentos se pasa de absurda y llega a niveles demasiado surrealistas.

hace 9 años
5

Leí esta novela porque me la habían recomendado como algo excepcional, pero... leídas 200 páginas, muchas a salto de caballo y la he encontrado pesada, aburrida, nada divertida y le he dado carpetazo definitivo. Creo no hay nada peor que leer una novela a desgana para acabar cayendo en la crisis de lectura, que puede durar años... y eso no es nada bueno. Como novela antibelicista, hasta el momento, lo que he leído, no le encuentro motivo; las primeras páginas son más bien de unos diálogos tontos entre los oficiales que están en el campamento entre sesiones de bombardeos, parecen militares un poco estúpidos, la verdad. El caso es que el autor escribió esta novela por la experiencia de haber sido uno de ellos. Y no me parece precisamente entender el antibelicismo con la estupidez, es algo que debe tratarse más en serio.

hace 11 años