Y DE PRONTO CAMBIÓ MI VIDA

Y DE PRONTO CAMBIÓ MI VIDA JIMENA, CRISTINA

Portada de Y DE PRONTO CAMBIÓ MI VIDA
Nota media 7,50 Muy bueno 2 votos 1 críticas

Resumen

Y de pronto cambió mi vida es un libro cuyo protagonista, un adorable beagle llamado Pepe, enamora al lector desde la primera página. Con su particular modo de ver el mundo, Pepe nos descubre una senda hacia la madurez y la felicidad, en la cual nos encontramos con las grandes preguntas de la vida y sus sencillas respuestas . Y también nos muestra un camino hacia la comprensión y la tolerancia.Si bien, no es Pepe quien decide voluntariamente realizar ese camino. Tras ser"secuestrado"en España por una familia de veraneantes alemanes, Pepe se ve obligado a"nacer de nuevo"en un país extraño. A través de las peripecias de este perspicaz y sensible sabueso -que nos deleita con sus opiniones sobre los seres humanos- nos adentramos en la vida de un abogado obsesonado con el éxito, una escritora en constante búsqueda, un empresario víctima de calumnias, y muchos otros personajes que nos abren las puertas a la reflexión sobre temas de candente acutalidad.En un simpático tono de humor, Pepe cuenta su vida en un país extranjero, su difícil proceso de adaptación, su lucha por comprender, su feliz descubrimiento de la tolerancia... y su recompensa. Pepe habla asimismo de cómo se escapa la felicidad cuando se persiguen las prioridades erróneas.Sus sorpendentes diálogos, su agudeza y la combinación de una maravillosa ligereza con profundas reflexiones hacen de Y de pronto cambió mi vida unlibro especial. Un relato que emociona, contagia alegría de vivir y permanece en la memoria. Si Pepe entra en tu vida, no volverás a verla como antes. La verás a través de los ojos de este entrañable personaje, y una sonrisa te acompañará para siempre.

1 Críticas de los lectores

Mi vida no cambió de pronto, pero cobró sentido cuando leí la última página y supe de mis pocos aciertos y de mis muchos errores.
Lo que no imaginaba es que un perro de raza beagle me enseñaría tanto sobre un día a día del que creía conocer algo. Y no, claro, Max -o Pepe, como el lector prefiera- no necesitó de tiza ni de encerado, le bastó con observar a los humanos, a sus humanos, para determinar cuál era el camino correcto y cuál el embarrado, aquel donde se detienen la felicidad, el amor y los sueños.
Como Max, todos morimos en cada despedida, así de letal es un adiós; como sus dueños, nos perdemos en el laberinto de la existencia por un tiempo o para siempre. Sin embargo, todos sabemos el nombre de nuestro guía, los apellidos de quien nos hace felices, y no se trata de exigirle responsabilidades -seguramente las tenga todas- solo de que sus labios se abran y con un te amo calmen el temblor de nuestra boca.
Y de pronto cambió mi vida no es una fábula, es una moraleja convertida en narración luminosa, una novela que nos recuerda nuestra extraña habilidad para no ser felices, la esperanza de todos aquellos por los que la soledad aún no ha pedido rescate. (Jorge Juan Trujillo, 10 de octubre de 2017)

hace 7 años