Para huir del reino del Sur, en guerra con el del Norte, la princesa Margrethe se oculta en un convento lejano. Un día, mientras mira absorta el mar helado, presencia un milagro: una sirena plateada, reluciente emerge de entre las olas, y sostiene en sus brazos a un hombre casi sin aliento. Cuando Margrethe llega a la orilla, la sirena ha desaparecido en el mar. Y el náufrago, un joven fuerte y atractivo, yace solo en la arena. En los días que el hombre pasa en el convento recuperándose, Margrethe descubre que es el heredero del reino enemigo de su padre. Para cuando eso suceda ya será demasiado tarde, y se habrá enamorado de él. Y quizá su unión podría suponer el fin del conflicto. Mientras, en el reino de los mares, la princesa sirena Lenia ansía ver de nuevo al hombre al que salvó. Y está dispuesta a renunciar a su hogar, su legado, su voz por unas piernas y la oportunidad de acercarse a su corazón.