Soberbia comedia ligera del gran Mendoza, breve pero intensa, no paras de tener una sonrisa en la cara, altamente recomendable.

El humor hecho por extraterrestres, pero humor del verdadero, del que puede hacer reír “a mandíbula batiente”, mientras se lee. Gurb y otro extraterrestre, llegan a la tierra y se personifican en seres humanos normales, ¿normales? Claro que no…tienen que aprender todas las costumbres de los terrícolas y no conocen ninguna de ellas. Los autos, las calles, las casas, los elementos cotidianos, la comida, les parecen entidades tan raras. Sin embargo, ponen su buena voluntad y su mejor humor, para aprender y convivir…hechos que los llevan a las más estrambóticas y divertidas experiencias. El narrador toma la forma de algunos conocidos como por ejemplo, Miguel de Unamuno, pero, claro no puede ser él y no puede ser reconocido como tal. El texto lo configura el diario que este ser planetario va redactando a medida que va conociendo la vida terrestre. La forma dinámica de escribir de Eduardo Mendoza agrega al relato más y mejor humor, aunque (y es un hecho digno de destacar sobremanera), en la narración se muestran las incongruencias, los desatinos y alguna que otra mala acción, que los humanos hacemos cotidianamente. Por eso, es un libro para reír, para pensar y sobre todo para conocer recónditas y muy presente actitudes “nones santas”, que, concientes o no, los terrícola tomamos como normales.

Mendoza escribió esta novela por entregas para El País, si no me equivoco, con motivo de las Olimpiadas. Tiene un toque guasón, buen ritmo y la lees con una sonrisa en los labios... bueno, una sonrisa salvo cuando sueltas alguna que otra carcajada porque hay golpes memorables. Es una lástima que en las contraportadas de los libros se digan más cosas de las que se debería. Yo en este caso no la leí con lo que me topé con un par de situaciones inesperadas que me hicieron llorar de risa. En fin... un buen libro para un día gris,... y también para uno con sol, ¡qué caramba!

De los libros más diverrtidos que me he leído nunca, es más, yo no suelo regalar libros, y con este he hecho la excepción!!!. Divertido, desternillante, entretenido, rápido fresco y, sobre todo, diferente. Quien quiera volverse loco un rato, que lea este libro.

Lo que me pude reír con este libro. Además de ser super ameno y entretenido, se lee en una tarde y consigue que navegues por la obra de Eduardo Mendoza. Yo de él solo había leído anteriormente a este, 'La verdad sobre el caso Savolta', y no tienen nada que ver, yo no conocía esta faceta tan divertida del autor. Totalmente recomendable, tanto este libro como los que posteriormente leí del lector, gracias al fantástico recuerdo que me dejó este. Es un autor que no decepciona! :)

Gran libro para reirse y además se lee en un voleo.Lo recomiendo sin ninguna duda.

El mejor libro de humor que he leido nunca.Me reí muchísimo.

A mi me pareció muy divertido, además como es una novela corta no se hace pesada.

Divertido a ratos, pero con un desenlace esperpéntico. De hecho como la mayoría de la obra del autor.

Gran libro. Divertido de principio a fin. Grande Eduardo.

Me recomendaron este libro porque decían que resultaba gracioso ver como se comportaba un extraterrestre en nuestro planeta, y reconozco que en los primeros capítulos me resultaba gracioso, pero llegó un punto en el que el libro me parecía repetitivo, todo el rato mostrando las mismas gracias y demasiado lento. A mi gusto, este libro con 50 páginas hubiera sido mucho más bueno que con las que tiene, aunque fuera corto.

Transmite alegría de vivir, un personaje que pasará a la historia. Gurb y su compañero forman la pareja de extraterrestres más simpática de la historia. Un clásico que no me canso de releer. Leído en Marzo de 2013.

Varias personas me recomendaron el libro: "un extraterrestre que hace cosas graciosas, te ríes". Al principio del libro encuentras algunas cosas que intentan hacer gracia, pero en mi caso, no lo consiguen. El modo de narrarlo a modo de Diario de a bordo no me termina de convencer. Pero al final me acostumbré y antes de la mitad del libro empecé a sintonizar con el sentido del humor del autor, pero no duró mucho. Al cabo de un par de capítulos, el sentido del humor era vago y a mi, me volvió a no hacer gracia. Y así hasta el final. En resumen, un libro que fue concebido con idea de hacer reir, pero a mí me ha hecho poca gracia.

Un librillo, con pretensiones de ser gracioso, pero no le he visto la gracia por ningún sitio. Desesperante leerlo y ridículo. No lo recomiendo

Divertido es el adjetivo que mejor describe este libro. Lo empecé y al rato lo había terminado. No paré de reírme. Muy recomendable.

me lo recomendaron en un curso que hice y la verdad no me reí a carcajadas como me habían dicho. Obviamente me hicieron gracia algunas partes pero creía que sería mucho más divertido.

Con este libro no he podido dejar de reirme desde el principio hasta el final, especialmente con su excéntrico y entrañable prtoagonista. Todo lo que le ocurre es divertido, y su modo de solucionar los problemas es, sencillamente, delirante. El único problema es que, en pocos años, los comentarios sobre la Barcelona pre-olímpica pueden quedar desfasados, pero bueno, no es nada que unas notas a pie de página no puedan arreglar.

El libro de Eduardo Mendoza más divertidos de cuantos he leído. Se devora en una sentada.

Mediante la vivencia de dos peculiares extraterrestres, Mendoza se sirve para realizar una crítica mordaz sobre el modo de vida humano y organización de las personas en sociedad, en el contexto de la ciudad de Barcelona, próxima a la celebración de los Juegos Olímpicos, por lo que hay que tener cierta idea de la época para entender, por completo, las situciones que se plantean. Así, pone en entredicho la actuación de políticos, entidades bancarias, inmobiliarias..., críticas que, salvo la referencia de algún personaje influyente o famoso de la época, hoy en día, pueden ser vigentes. Sin embargo de la mitad para el final, como el enfoque hacía la crítica social pierde protagonismo, a favor de aspectos más personales de los personajes que circulan en la novela, el interés de la historia puede variar. Con todo, es una lectura fácil de llevar y entretenida

Como el propio autor escribe en el prólogo, éste es su libro más excéntrico, y no cabe duda. La primera mitad del libro me ha encantado, no me he reído a carcajadas pero sí que me ha arrancado alguna sonrisa. Me gusta la crítica mordaz que hace a través del desconocimiento y análisis de nuestro planeta por parte del extraterrestre protagonista que escribe el diario. El autor no deja títere con cabeza y hace una profunda crítica social del momento (pre Juegos Olímpicos de Barcelona 1992). Mucha ironía y frases muy divertidas.
La segunda mitad del libro me ha parecido más de lo mismo, demasiado absurda y con mucha menos gracia, como si ya hubiese agotado las pilas... Creo que como lo escribió Mendoza originalmente, para aparecer por entregas en un periódico, está bien, pero como libro completo el final se hace un poco pesado y repetitivo, y aburre un poco. Le he puesto "Bueno" por esa primera parte del libro que es genial.