Un libro que al principio engancha, por sus datos curiosos que se van disolviendo a medida que lo vas leyendo, además, encuentras ciertas contradicciones a la hora de definirse a sí misma, sus cualidades y sus gustos, deja mucho que desear, y pierde todo su encanto. Demasiado suave y pobre para lo que esperaba. Me sigo quedando con el mejor libro para mí de la autora "Los caracoles no saben que son caracoles".
hace 8 años