La producción poética de Garcilaso es relativamente breve y su gran aportación poética son las obras compuestas en estilo italianizante. Junto a sus sonetos, lo más notable de su escritura son las églogas y la poesía pastoril, con influencias de Virgilio y Sannazaro. La armonía de la poesía de Garcilaso, en la cual no encontramos resonancias bélicas –pese a su condición de militar y hombres de armas– ni religiosas, junto a su ritmo y belleza, la convierten en una de las grandes creaciones artísticas de todos los tiempos y que hoy en día conserva toda su vigencia.