Dominada por un sentimiento de radical soledad y desgarrada entre sentimiento y pensamiento, racionalismo e irracionalismo, tradición y modernidad, la poesía de Fernando Pessoa constituye una de las expresiones más lúcidas y dramáticas de la crisis del hombre contemporáneo. Su poesía está encuadrada en el marco general del modernismo que responde en líneas generales a la expresión del drama íntimo del artista, al individualismo creador y a la búsqueda de un nuevo lenguaje. La compleja personalidad de Pessoa se expresa a través de la invención de numerosos heterónimos, con los que firma su obra, dotado cada uno de rasgos bien diferenciados y biografía propia. En este volumen aparecen tres de los más utilizados por Pessoa: Alberto Caeiro, autor de breves poemarios, poeta bucólico esencialmente pagano que se propone restituir la Naturaleza Absoluta al mundo civilizado; Ricardo Reis, "latinista por formación y semihelenista por devoción", el poeta de la disciplina y la exactitud mental; y Alvaro de Campos, poeta del "sensacionismo", ingeniero interesado por la técnica, las vanguardias europeas y la renovación del lenguaje poético. Decía el propio Pessoa de sus heterónimos: "Puse en Caeiro todo mi poder de despersonalización dramática; puse en Ricardo Reis toda mi disciplina mental, vestida de la música que le es propia; puse en Álvaro de Campos toda la emoción que da la vida." Cada selección de poemas va precedida de varios fragmentos en prosa que contribuyen a dilucidar las distintas personalidades de los heterónimos de Pessoa.