Y dijo el Creador: «Borraré de la faz de la Tierra a los hombres que he creado...» Genesis 6:7. En un mundo cruel, Noé era un hombre bueno. Sin embargo, sus noches estaban preñadas de oscuras visiones, de tormentas interminables. El Creador le estaba enviando un mensaje: el anuncio de un castigo que acabaría con la raza humana.