Resumen

¿Crees que es posible morir de amor? Lo más seguro es que tu respuesta sea un rotundo no, o un nadie se muere por nadie. Déjame decirte que estás equivocado. Es posible y puedo demostrártelo. Si estoy muerta o no, no lo sé. De lo único que estoy segura es que estoy en una completa oscuridad. No siento mi cuerpo, no puedo pensar, sólo puedo recordar. Una y otra vez, los últimos nueve meses de mi vida se repiten como si estuviera viéndolos en una pantalla de televisión. Y siempre son las mismas escenas, las mismas frases, las mismas promesas, los mismos miedos, la misma agonía, la misma pena. El mismo amor. Revivir todo una y otra vez no ayuda a aceptarlo. El dolor sigue siendo insoportable, la tristeza infinita. Los recuerdos se repiten y las sensaciones son igual de intensas que cuando las viví. Aunque el desconsuelo es aún mayor. La pérdida del amor me destrozó, tanto que acabé con mi “vida”; si es que estoy muerta, porque ni eso tengo claro. ¿Quieres saber cómo un amor puede “matarte”? Si es así, te contaré mi historia. Todo comenzó trece meses atrás…