En la correspondencia que suscitó su anterior libro, Mujeres malqueridas, Mariela Michelena pudo comprobar que muchas de sus lectoras se sienten incapaces de romper con una relación sentimental enfermiza; que quieren dejar de llorar pero no saben cómo; que dudan si sabrán sobrevivir a esa horrible sensación de vacío que les traerá la soledad… En definitiva, que son incontables las formas que adoptan el mal amor y el sufrimiento.
Para todas ellas, y para tantas otras mujeres abatidas pero dispuestas a superar el dolor y reconstruir su identidad, ha escrito esta nueva obra en la que nos habla del túnel que han de atravesar quienes toman la decisión de separarse; del barranco que deben pasar quienes han sido abandonadas; de la pena y la rabia, pero también del alivio, la liberación y el reencuentro de cada una consigo misma.