Si eres un fantasma, no interfieras ni interactúes con los vivos. Ten cuidado con las criaturas conocidas como vampiros, pues son los enemigos de la especie fantasmal. No ayudes nunca a un vampiro a superar unos desafíos mortíferos. Sobre todo, cuando eso podría desembocar en una batalla épica. Así que alisa tu capa y afila tus colmillos, porque ha llegado el momento ¡del juicio fantasmal! Edad recomendada: a partir de 11 años.