Durante más de 25 años, he escuchado muchas frases que nos molestan, que nos enojan y que la gente repite continuamente. Comencé por recopilar estas frases, claramente en este lapso de tiempo más que prudente, recopilé varias. En algunas me ayudaron otras personas, como mi suegra a quien debo agradecer expresamente. Claramente, también debo agradecer a muchos de mis estudiantes, sin cuyas frases espontaneas, sería muy aburrido laborar. Y, por supuesto, debo agradecer a muchas colegas, que consideran una absoluta pérdida de tiempo este libro. Como nota, debo confesar que durante muchos años admiré la toca, la cual me parecía como el símbolo de todo lo maravilloso de la Enfermería, hasta que comencé a trabajar y entre tanto aislamiento (colocarse un gorro desechable y que continuamente se caiga la toca) creo que preferí dejarla en casa.