Es un relato con ambiente de ciencia-ficción y desarrollado en forma de novela negra. Trata varios temas atemporales, destacando: la muerte y las ganas de vivir; la memoria y los recuerdos, donde no son fiables debido a la manipulación, o por el paso del tiempo, que los convierte en volubles; los fanatismos políticos y religiosos (muy curiosos) con actos terroristas; racismo y discriminación; la vigilancia policial y falta de privacidad, o la adulteración de la información y la historia, como en “1984”.
El futuro de la autora es un mundo incierto y pesimista que tiene paralelismos con el actual, mezclas de razas y especies, violencia, corrupción, drogas, contaminación, etc. Desarrolla y explica muy bien las peculiaridades este futuro sin mermar en nada la atención de la trama.
Otro gran acierto son los personajes, en especial de la protagonista, Bruna Husky. Tiene una fuerza y vigor con cierta sensibilidad, que cae bien. Tiene todos los atributos del buen detective de novela negra, soledad, busca de justicia, alcohol, violencia, cinismo y amargura. Y como no, tiene su corazoncito.
En definitiva, una novela y una historia muy recomendable, que espero que tenga continuación, como en un principio pensaba hacer Rosa Montero.
hace 13 años
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