Éste es un libro que está lleno de voces. Susurran para el lector en un espacio de vacío, llenan la intimidad y la penumbra, cuentan para explicarse a sí mismas. Voces que hablan de la muerte y el funeral de una nevera. Del extraño despertar de un cazador con cuerdas de marioneta en la espalda. De un hombre que vive en un barreño y mira una casa con jardín. Del almacén polvoriento donde se guardan todas las armas de la humanidad. De esas flores dulces con las que el enemigo bombardea la ciudad al anochecer. Voces sobre peluquerías misteriosas, manos que te arrastran hacia el horizonte oscuro, cabezas reducidas a buen precio, arañas venenosas, pozos en la nada, agujeros que cantan a la mujer que quieren. Y nunca van a callarse.