Roma nos permite ser voyeurs de nuestra propia historia. De las tumbas de los etruscos a la mundana Via Veneto, de Nerón a Pasolini, pasando por Caravaggio, Bernini, Borromini y Winckelmann —con escala española en Alberti, Zambrano o Gaya—, este es un libro que se propone juntar de nuevo las piedras...