Las hermanas Kettle llevan toda su vida montando escenas en público. Aunque llamarían la atención sin hacer nada especial. Es lo normal: son altas, delgadas... y trillizas. El día de su trigésimo cuarto cumpleaños lo están celebrando como siempre: un buen restaurante, tres pasteles y varias botellas de champán. Y de repente todo estalla. ¿Cómo empezó la discusión? Imposible saberlo. Primero risas, luego gritos, y al final, una pelea de verdad, de las que acaban en urgencias. Algo también normal en la vida de tres hermanas muy diferentes pero con mucho en común. Quizá demasiado. Esta es una novela que leerás sin levantar la vista de sus páginas y que no dejarás hasta la palabra fin. Y que recomendarás a todas tus amigas. ¡Porque vas a disfrutar con ella!