En un principio, la relación entre Roberto y Luna parece difícil de concebir. Él es un chico de buena familia y ella vive en un barrio obrero de Madrid. Sin embargo, se enamorarán y su relación, sincera y honesta, servirá de contrapunto a un mundo duro, lleno de hipocresía, donde cada persona no es lo que parece. Su lectura está recomendada de 13 a 18 años.