Buen libro que todo amante de la aviación o usuario habitual de líneas aéreas debería leer.
hace 10 añosAl igual que en las tragedias del vuelo del Air France 447 o el Spanair 5022, la mayoría de las veces los accidentes aéreos son una confluencia de eventos –una cascada de mala suerte, malas decisiones, políticas inapropiadas de las compañías aéreas, el fracaso de los reguladores y, algunas veces, falta de entrenamiento, o una combinación de todos ellos. Segundos para el Desastre demuestra que la parte de mala suerte es a menudo ayudada por la inagotable y agresiva búsqueda de beneficio a toda costa de las aerolíneas, que contribuye a la decrépita erosión de los estándares de seguridad y pone en serio riesgo tanto la vida de los pasajeros como de las tripulaciones. Estas revelaciones se hacen con la esperanza de que el debate resultante contribuya a hacer del transporte aéreo una experiencia segura para todos. Segundos para el Desastre no solo genera y contesta preguntas como por qué ocurren los accidentes, sino que ofrece soluciones a cómo pueden ser prevenidos. Y además se explora el contencioso asunto de qué partes de la industria aérea y de los reguladores a nivel mundial, responsables de supervisar a la industria, contribuyen a jugar a los dados con la vida de los pasajeros, a través de la negligencia y la connivencia.
Buen libro que todo amante de la aviación o usuario habitual de líneas aéreas debería leer.
hace 10 años