Su escritura trasmite un dolor y una pena terribles, pero es tan bella, tan evocadora, que he creido ver a su principito con el flequillo despeinado y las solapas de su abrigo rozándole las mejillas, disparando claveles y rosas, lanzando granadas de amor, paz y perdón. “Nos faltan palabras para decir lo que nos une. En la guerra civil el enemigo está en el interior, uno prácticamente lucha contra sí mismo. Por lo que a mí respecta, me gustaría entender a los hombres."
hace 7 años