A veces los héroes aparecen cuando peor es el horror, cuando mayor es la injusticia. Es el caso de César, nombre en clave de un antiguo fotógrafo militar sirio que entre 2011 y 2013 logró extraer 53.000 documentos de los archivos de la policía de Damasco. Día tras día, copió en un USB (que ocultaba en el cinturón o en un zapato) imágenes de cadáveres desnudos, lacerados, con números marcados en la piel. Las fotografías, que no han sido incluidas en el libro por decisión de la autora, remiten inevitablemente a los campos de exterminio nazis. Nunca antes en la historia se habían difundido pruebas tan aplastantes de crímenes contra la humanidad al mismo tiempo que se cometen. Arriesgando su vida y la de su familia, César logró salir de Siria y narrar su historia a la periodista francesa Garance Le Caisne. El resultado es este libro, que ha generado una enorme polémica a nivel internacional a pesar de que Bachar Al Assad continúa negando la existencia del enigmático y valiente fotógrafo.