En el pequeño pueblecito costero de Sea Lake es un secreto a voces que las siete hermanas Drake poseen habilidades de carácter mágico que usan para hacer el bien. Sarah, la hermana mayor, es la más responsable en el uso de la magia y tiene un don para predecir el futuro. Kate es una afamada escritora de novela de suspense que con su voz, es capaz de calmar a la gente. Hanna, modelo de profesión y Joley, cantante, poseen la habilidad de controlar el viento y el mar con su voz. Elle, además de ser una extraordinaria física, es capaz de interpretar los diarios mágicos que su familia ha ido escribiendo a través de varias generaciones. Libby es capaz de sanar a la gente de sus dolencias. Abbey puede obligar a la gente a decir la verdad, aun en contra de su voluntad. Un terremoto parece haber despertado a un ser obsesionado con que ese año la Navidad no se celebre en el pueblo. Las hermanas hacen todo lo posible para mantener a raya a ese ente, pero cada vez que hacen uso de la magia, pierden toda su energía, quedan exhaustas y necesitan un tiempo para recuperarse. Por suerte, esta vez tienen tres aliados dispuestos a ayudarlas: Matt, Jonas y Jackson, antigos rangers condecorados del ejército estadounidense. En esta entrega la historia de amor la protagonizan Kate y Matt. Desde jóvenes se han sentido atraídos, aunque nunca se han atrevido a confesarlo y esto es justo lo que más me ha chirriado de esta novela: tenemos a dos personajes que están completamente enamorados, hasta tal punto que Matt ha construído la casa de sus sueños pensando en un futuro junto a Kate y sin embargo, se cuentan con la mano las veces que han intercambiado una palabra. Hay que hacer un gran acto de fe para creerse esta historia de amor y personalmente, ni dejándome llevar por el poder de la magia, he podido hacerla mía. El misterio que envuelve a los habitantes de Sea Lake es interesante. La historia que se esconde detrás es bonita y debo confesar que algún pasaje ha logrado asustarme un poco. La parte romántica, tal y como os he comentado, transcurre de forma muy precipitada y la pareja pasa de cero a cien en un segundo. Un día Kate no puede hablar a Matt mirándole a los ojos o Matt a ella sin tartamudear y al día siguiente, son la pareja perfecta, están completamente compenetrados y uno no puede vivir si en otro. Bonito, sí, pero poco verosímil. De momento llevo ya leídos las dos primeros libros de la serie y aunque no me ha suscitado la imperiosa necesidad de continuar con las siguientes de forma inmediata, son historias que me entretienen lo suficiente como para cumplir las expectativas que más o menos tenía puestas en ellas y a pesar de que parte romántica no es, en mi opinión, el punto fuerte de estas novelas.
hace 1 año