Fidel, el mayor, tiene un problema. Es pastor protestante y debe preparar su sermón dominical. Fidel, el pequeño, está en apuros. Tiene que escribir, por encargo de su profesora, una redacción sobre un animal para el lunes. Ambos Fideles meditan profundamente sus temas... hasta que surge el jabato. ¿Por qué los cazadores y los perros acosan a los jabalíes y no los dejan vivir en paz? ¿Acaso piensan ue el bosque es suyo? ¿Y por qué los humanos los encierran entre alambradas aunque les den de comer? Los jabalíes han nacido libres y libres quieren vivir. ¿Quién sabe responder a estas cuestiones? Y si sustituyéramos la palabra jabalí por...