En cierta ocasión, Johann Cruyff comentó que para qué quería un psicólogo en el vestuario si ya tenía a Ángel Mur. El nombre de Ángel Mur, padre e hijo, es muy querido dentro del barcelonismo. Es sinónimo de discreción, lealtad y trabajo. En este libro, que se lee como la crónica de una época, el autor nos explica la historia de esta pequeña saga familiar, estrechamente unida a la del club. En la primera parte, nos remontamos a Huesca, desde donde Mur padre emigró a Barcelona y se integró en la Ciudad Condal gracias al deporte, ya que era atleta… del Espanyol. Cuando fue fichado por el Barça, se opuso -y evitó- a la incautación de las instalaciones del Barça por parte de Parc i Jardins de la FAI. Durante una gira del club por México y Sudamérica, en tiempos de guerra, empezó a hacer sus pinitos como masajista. Y a partir de la posguerra, Ángel Mur vivió en primera fila acontecimientos como el fichaje de Kubala, con quien tuvo una gran relación personal y familiar, los conflictos del jugador con Helenio Herrera, primer entrenador estrella, la derrota en Berna, en 1960, ante el Benfica, y el paso de Kubala al Espanyol, entre otros. La segunda parte nos muestra el traspaso de poderes al hijo, así como los consejos y trucos que Ángel Mur padre le dio a su primogénito, quien se estrenó con el 0-5 del Barça en el Bernabeu. Asistiremos a la transición política y a la larga etapa del nuñismo, al estallido del Dream Team, a la relación con las figuras (Romário sólo se despidió de Mur hijo, a quién regaló sus botas) y un montón de anécdotas con las estrellas de esa época: Laudrup, Koeman, Stoichkov, Guardiola, Bakero, Zubizarreta, Luis Enrique...