Selb vive en Mannheim. Tiene un pasado como fiscal nazi, un presente como detective privado y no sabe si todavía, a sus casi setenta años, tiene un futuro. Fuma. Tiene novia, Brigitte, tres amigos y un gato, Turbo. Juega al ajedrez. Pero no soluciona sus casos como los problemas del ajedrez. Se invo...