LA SECCIÓN BODOR, ÁDÁM

Nota media - Sin votos 0 voto 0 críticas
No hay información que mostrar

Resumen

En la sección hay frascos cubiertos de barro con las etiquetas rasgadas, y salamis mohosos y resquebrajados. Nada (ni prenda ni producto) puede tener etiqueta propia, y todos llevan las botas cubiertas de barro. Sus internos deberán poner estacas, y mantener muy baja la temperatura de las casas para complacer a las comadrejas, auténticas propietarias del espacio. No hay nada que iluminar, así que no hay iluminación. Y allí ha llegado destinada, no se sabe por quién, Gizella Weisz. Al contrario que en Kafka, en el que solamente uno es el escogido, en este breve e intensísimo relato de Bodor es toda una sociedad quien sufre las consecuencias.