Tres testigos de una historía, la propia, la de su patria y la del final de una época que se desmoronaba... que iba a ser destruida por la segunda guerra mundial, que iba a terminar con el mundo, con la forma de relacionarse de las personas, con las estructura social que ellos conocían. Son tres historias contadas por los 3 últimos testigos de esa época. Es un libro denso y excelente, totalmente recomendable...

Una buena primera parte, que se va repitiendo demasiado en los otros dos monólogos. Por esa razón, se va poniendo bastante densa y con pocos datos nuevos, a pesar de que la historia es contada desde diferentes puntos de vista.

Después del buen sabor de boca del último encuentro con el autor, me dispuse a leer esta mujer justa. La primera parte del libro me gustó, como en mi lectura precedente, ese monólogo que descubre la historia de forma gradual. A partir de ahí, según mi opinión, las dos siguientes partes no tienen mucho interés ya que apenas aportan datos adicionales y resulta bastante aburrido la doble repetición de la historia, pese al cambio de narrador y los saltos temporales. Con leer la primera parte resulta suficiente.

Novela densa repetitiva, con excesivas descripciones y reflexiones.

Tres monólogos contados por tres personas distintas y, a su vez, relacionados. Qué bien escribía Márai. Libro que deja muchas, y muy buenas, reflexiones para la vida.

La historia se me hizo densa. Aunque con una perspectiva original no me acabó de enganchar.

Es mi libro favorito, La mujer justa es una historia contada con ritmo y en la que el autor trabajo para realizar cada párrafo. Sándor Márai era poeta, de ahí la cualidad de la narrativa. Siendo uno de sus mejores libros cuenta una historia vista desde tres perspectivas, donde se plantean cuestiones como el amor, el poder, la amistad todas relaciones humanas intensas. En común con el autor tengo la búsqueda de la verdad, lo mismo que hace cada personaje durante su relato. Uno inicia la primera parte y la compra simpatiza con el personaje, odia a los demás, luego en lo siguiente cada uno devela sus intenciones y su sentir profundo. Asombroso que la última parte cuestione la sistemática cultural y el próximo sistema de gobierno de una forma tan inteligente. Ya vienen "los faltos de carácter". Es bello, considero que abrió mi perspectiva, otras obras del autor como el último encuentro o confesiones de un burgués tratan otra vez las relaciones humanas pero con enfoques distintos y menos arte. Pero igual los leí con gusto.

He leído la novela en un estado de ánimo crítico, lo advierto porque podría condiconar mi consideración. El libro está dividido en tres partes según quién justifique una separación matrimonial: La esposa, el marido y la amante de éste. Las dos primeras están muy bien construidas, Sándor Márai demuestra que es todo un clásico. La tercera sobra por redundante y artificiosa. Aún así es un libro mas que recomendable.

Esta novela me ha decepcionado. El texto me ha resultado cansino y repetitivo, con palabras y frases ("mi marido", "burgueses"...) que se repiten y se repiten hasta la saciedad, ralentizando muchísimo la narración, que está contada desde diferentes escenarios y tiempos por tres personajes contradictorios y poco creíbles, con los que no he tenido ninguna empatía y cuya forma de expresarse (sobre todo las de las dos mujeres) a veces me producían auténtica irritación por empalagosos y poco coherentes. La historia tiene lagunas por todas partes. Estaba deseando terminarla.

No he sabido encontrar el atractivo a este libro. 3 historias contadas que sólo tienen un punto en común y donde cada uno de los protagonistas cuenta su historia. No me ha resultado atractiva ni interesante, me da la sensación que cada uno de ellos desvaría, cuenta lo que le viene en gana, pero ni esto me ha enganchado.

Historia densa, para saborear despacio. La misma relación amorosa, vista desde tres puntos de vista diferentes a lo largo del tiempo. Muy recomendable!

Tres formas de mirar y entender la misma historia, cada capítulo te hace ver que nunca una visión de la realidad es absoluta, siempre hay algo más que tal vez te haga cambiar de idea. Cada personaje cuenta su verdad y el papel que le tocó desempeñar en esta historia, el autor juega a lo largo de la novela con el ideal de persona justa, y al final te queda la sensación de que justos podemos ser todos o nadie a la vez. Si tienen ganas de reflexionar acerca de los estereotipos típicos de las relaciones de nuestra época, adelante con esta lectura.

Te hará enfrentarte a tus propios sentimientos e ideales, repasarlos, replantearlos, ponerlos en duda. Denso y hermoso. Requiere de algo más que simple lectura.