¿Qué papel juega la mente en la construcción de la realidad? ¿Existe una verdad absoluta y verificable, o bien, como apuntó Kant y la física cuántica parece constatar, las verdades dependen de las percepciones, la sensibilidad y las facultades cognitivas de la mente humana? La tesis principal de Henryk Skolimowski, profesor emérito de la Universidad de Michigan y experto en ecofilosofía y epistemología evolutiva, es que el mundo no es únicamente una suma de objetos inertes y materia objetivable, sino una red sutil de relaciones complejas y participativas en la que nosotros, espectadores y actores, jugamos un papel crucial. Nuestra mente no es pasiva. Reconocer esta condición creativa, así como la dimensión holística y espiritual del cosmos, es el fundamento del modelo evolutivo y transformativo que plantea este libro, y que pensadores como Heráclito, Bateson, William James o Bergson ya habían esbozado con anterioridad. A partir de un lúcido y elocuente análisis histórico de nuestras sucesivas concepciones de la realidad, incluida la de la propia ciencia moderna, Skolimowski postula un nuevo paradigma que busca dar respuesta a la crisis de valores que asola la civilización occidental en el siglo XXI. Su idea de un universo participativo recupera aspectos esenciales del conocimiento como la empatía y la aceptación del misterio del cosmos, inherente al orden natural de las cosas, al tiempo que ofrece una vía de salida al nihilismo contemporáneo y reclama la esperanza como elemento irrenunciable de la condición humana, no sólo como parte de nuestra estructura ontológica sino de la cultura mental que nos sostiene cada día.