CRÍTICA DE UN LECTOR La compré pensando que iba a ser una novela erótica más y me topé con la sorpresa de estar leyendo un “novelón”. Aluciné cuando comencé a leerla y alucino ahora porque estoy volviendo a leerla otra vez. 600 y pico páginas y me he quedado con ganas de más. La recomiendo a todos aquellos de mente abierta y que tengan una avanzada cultura y un buen sentido del humor. Me atrevería a decir que es recomendable incluso para chavales del instituto. Lagranda será una grande entre las grandes y parte de la culpa la tiene la forma en que dibuja los personajes a través de unos diálogos para nada convencionales, cuyo ingenio radica en la fuerza que tienen y la genialidad de ser empleados en el lugar y en la situación indicadas. Pocas veces he leído (y menos en una novela erótica) nada que mezcle lo poético y malvado con lo costumbrista de una manera tan natural. Si queréis saber lo que puede haber en la cabeza de una terrorista cuando no está matando elitistas tenéis que aventuraros y pecar con esta novela. Vamos, que Lagranda es a la escritura lo que Tarantino es al cine. Una maestra en conjugar personajes y conversaciones dando lugar a situaciones muy curiosas donde el humor es de lo más característico.
hace 5 años