"Ese susurro fugaz que te acompaña en el duermevela, ese momento que en el instante deja de ser, esa visión de ti mismo, ese espacio donde sabes que no eres tú, ese lugar en el que el universo entero te grita que te escuches… Hasta que, sin motivo aparente, vives en Hiroshima. …cada hombre, mujer y niño vive bajo una espada de Damocles, colgando por el más delgado de los hilos, capaz de ser cortado en cualquier momento por accidente o error de cálculo o por la locura… John F. Kennedy a la Asamblea General de la ONU, 1961."