La novela empieza con la descripción impactante de una explosión terrorista en un museo de Nueva York, con un protagonista de 13 años. . A partir de ahí la historia sigue la vida del chico, al cual otra víctima le ha dejado un anillo a partir del cual contacta con alguien que será muy importante en su vida. También se lleva un cuadro de un jilguero, obra de Fabritius, que se convierte en algo así como un tipo de fetichismo, importantísimo en todo lo que sucede en la novela. A pesar del ritmo lento, la lectura atrapa. Y si te gusta el arte, esta novela te encantará por las lecciones interesantísimas sobre este tema. Es tan variada y extensa la novela, abarca tantas cosas que en cualquier página que te puedes encontrar a ti mismo.

Me adentré en este tocho y según iba leyendo mas miedo me daba que me decepcionará el final puesto que me tenía enganchada la historia y la escritura de la autora. Fácil lectura, personajes increíbles en el sentido de maravillosos pero que parecen reales, al menos desde quien ha vivido de cerca atentados. Sufres con todos porque los vives. Una redacción que atrapa y un final redondo pero creo que conviene advertir que termina con una profunda reflexión filosófica sobre la vida, la belleza, el bien, el mal.... Si no te ha atrapado en las primeras páginas, déjalo porque es así todo el libro.

Buen libro, por momentos un poco flojo sin embargo con pasajes muy logrados e inolvidables en especial durante la infancia del protagonista que guarda El jilguero tras el atentado. Hacia el final la trama se hace más intensa. Bueno

Cuando se quiere escribir una obra de tanta envergadura como ésta, o eres Clarín o Balzac o patinas y te caes de bruces o mantienes el equilibrio con esfuerzos y a duras penas. Creo que ésto último le ocurre a Taart. A la novela le sobran páginas. Da la impresión de que hay varios cajones cerrados y que la comunicación entre ellos no existe. Por eso hay zonas brillantes y otras oscuras, tenebrosas. Brilla con luz propia la parte que ocurre en Las Vegas. Una ciudad en medio de ninguna parte que nunca me ha seducido y en la que queda magistralmente reflejado su paisanaje con multitud de problemas y adicciones. Una ciudad de lujo y vicio que esconde historias de multidependencias. La autora se pierde en el bosque y no sabe cómo salir, no encuentra el camino correcto. Otra parte brillante es la descripción del atentado terrorista. Magníficas descripciones de la restauración de muebles y de las obras de arte y sus hilos con el espectador. Una novela tan extensa como "La Regenta" no puede permitirse devaneos y caminos tortuoso que no aportan nada al "corpus" de la novela. Me ha decepcionado porque esperaba más por sus grandilocuentes críticas.

Para mí, libro demasiado denso y lento. En su defensa diré que los personajes si están muy bien descritos y te hacen sentir como se sienten en cada momento a lo largo de la novela. Se me ha hecho muy, muy pesado, me ha costado terminarlo

Novela extensa, demasiado para la historia que relata. A ratos entretenida y a ratos tediosa. Junto con "El guardián entre el centeno" de Salinger, mis decepciones de 2019.

El libro es muy entretenido de fácil lectura, me encanta que te lleva por la vida del protagonista sin apenas saltos temporales, es muy real como la vida misma, es amor y odio , lo recomiendo, boris todo un personaje.

Uno de esos pocos libros que se quedan en mi biblioteca. Desde la primera hasta la última página la historia me arrastró por completo, me sumergió de lleno en la psique del personaje principal y de otros personajes, muy bien logrados. Despierta profundas emociones y grandes reflexiones, y eso no lo consigue cualquiera.

Es una novela extensa y de fácil lectura, pero puede ser que no haya empatizado lo suficiente con el personaje principal pues finalmente esta historia no me dijo nada. Nada memorable puedo decir de ella,

¿Es este un libro corto? No. ¿Es una novela de acción? No. ¿Tiene "muchas descripciones"? Claro. Mi opinión es que se trata de una novela muy bien estructurada, bien escrita, con unos personajes perfectamente desarrollados y con una trama que puede gustar más o menos pero que está siempre justificada.

No me gustó el final, demasiada historia que considero poco relevante en algunas partes pero en general buen libro, fácil lectura

No, no le sobra ni una página. Es un libro maravilloso, la mejor expresión de la buena pluma de esta autora. Es superior a sus otras publicaciones por mucho. Para mi clave es fijarse en la densidad de cada personaje y saborear las descripciones de lugares y situaciones. Por ejemplo, en lo personal sentí la asfixia del derrumbe en todo momento.

Me parecieron demasiadas páginas. A veces me quedo con una sensación vacía después de leer un libro. Con éste me pasó. Si alguna vez estás leyendo un libro y estás deseando que acabe, puede que el libro que tengas delante sea éste.

En primicia, trama y personajes, el libro es indiscutiblemente superior a la media, la autora logra crear un estado anímico en el espectador desde sus primeras paginas, no obstante dandole un final, a mi parecer muy malo, da la sensación de que es el típico final, donde en realidad no importa lo que allá pasado en toda la historia, todos son felices por el simple hecho de que así tendría que ser, echando así por la borda todos los conflictos personales de protagonista y terminando, pues, aquello que cualquiera quisiera que acabara, sustrayéndole gran parte su esencia, sin duda le sobran las ultimas 100 paginas.

Me gusto mucho, la escritora hace que te conectes con los personajes los llegas a odiar y compadecer al mismo tiempo, en ciertos momentos parece repetitivo y exageradamente descriptivo pero en general me gusto la forma en que un libro puede provocarte sentimientos, definitivamente leeria algo mas de ella.

Se me hizo un poco pesado. Considero que le sobran muchas páginas, pero para nada es un mal libro. El destino marca el camino del protagonista. Puntos a favor: Hace reflexionar y tanto la historia como los personajes son destacables. Puntos en contra: Muy extenso sin necesidad de serlo , muchos "frentes" que no acaban de cerrarse y en ocasiones poca credibilidad.

Muchos critican la cantidad de páginas del libro pero Donna Tartt lo justifica con una maravillosa trama, una obra con personajes innolvidables. Una obra que no sólo entretiene y que mantiene al lector conectado al suspenso de saber qué sucederá sino que también nos hace reflexionar en muchos aspectos de la vida y logra capturar completamente al lector al avanzar en cada página.

Me gustaría que la autora se hubiera ahorrado páginas en la última parte del libro, cuando Theo está solo ya en la habitación y hubiera profundizado más en Pippa, en su relación, en el después de que el protagonista se entera de su secreto. Un personaje tan importante como Pippa ocupa menos páginas que Popper, el perro, y no digo que, Popchik como también lo llaman, no se las merezca. A mi me ha resultado más farragosa la historia del hotel y la parte final un poco metafísica que las 800 páginas previas. Las reflexiones son interesantes pero a mí no me casan con todo el libro. Soy una simple lectora, he encontrado algunas erratas y errores gramaticales, también he echado en falta algunas notas del traductor para las múltiples palabras rusas/ucranianas/holandesas. Y así, grosso modo, lo negativo del libro, no quiere decir que no sea recomendable. Sacadlo de la biblioteca, leedlo con gusto y sacad vuestras propias conclusiones. Feliz verano

He de decir que en un principio, el libro me resultó un poco pesada, puesto que la historia está escrita desde el punto de vista de un único personaje, pero una vez me fui adentrando en la historia, me empezó a resultar fascinante. Creo que el protagonista lleva una vida muy vacía desde muy joven (a ratos le llegué a coger manía), y el papel de su amigo Boris, sólo es el de empeorarle el rumbo de su camino. El final del libro es lo mejor, páginas donde te hacen reflexionar.

El libro es como un flamante navío que navega valientemente entre las olas, pero que lastimosamente encalla, cuando está a punto de llegar a la costa. Un extenso novelón de índole contemporáneo, que narrativamente hablando tiene mucho de las cautivadoras y atractivas obras del siglo XIX que más nos gustaron. Los inmortales espíritus de Dickens o de Dostoievski se dejan sentir en muchas de sus tramas o ramalazos argumentales; ya que novelas tan emblemáticas como "David Copperfield", "Grandes esperanzas", "Crimen o castigo" o "El idiota" flotan indiscutiblemente por sus espacios insondables. Es en su parte final cuando se pierde de un plumazo todo la magia: al travestirse tontamente de historia de gángsteres, de trileros o de matones del hampa. Da la impresión de que a la autora la faltaron recursos, y que ya no supo como acabarla. Decir como muchos dicen que va a ser el gran clásico del siglo XXI me parece una auténtica chorrada. Será el tiempo y una caña la que la ponga verdaderamente en su sitio. Para mí no pasa de ser un currado bestseller al que le falta la guinda tan deseada.