Un libro espeluznante, en el que se hace un elenco de crueldades, arbitrariedades y disparates ocurridas durante la GC en ambos bandos. Pese a su longitud (casi 900 páginas) solamente deja ver la punta del iceberg. Se expone de manera regional y fase por fase de la guerra (la represión antes de la guerra, la sublevación, la columna de la muerte de Yagüe, Madrid y sus checas, las luchas internas en el bando republicano, caída de la franja norte, etc) La tesis fundamental que parece desprenderse del libro es que es evidente que hubo abusos en todos los bandos (y sub-bandos), pero con diferencias. La mayor parte de la violencia republicana fue desorganizada, en respuesta a la nacional, y llevada a cabo por instancias descontroladas tras el derrumbe de la autoridad legítima en verano del 36 (sindicatos, partidos, pistoleros, etc), ajena por tanto al gobierno de la república, que en la mayoría de los casos trató de impedirla o regularla. Mientras la violencia del lado nacional fue planificada, deliberada, cruel y metódica. Franco queda retratado como lo que era: un militar sin honor ni palabra, que o bien incumplía todos los acuerdos de rendición o bien no aceptaba ninguno, orientándose más a la represión inmisericorde que a la victoria en la guerra. La parte menos trabajada del libro es la de la posguerra, que apenas ocupa unas páginas. La sensación que queda después de leer el libro es de horror. Debiera de ser de lectura obligada (algunas páginas) en los institutos.