Amanece un sábado de abril en un pequeño pueblo del sur de España. Un grito llama la atención de todos los habitantes de la casa, anunciando la muerte de una anciana. Durante las próximas horas se abrirán de par en par las puertas de la casa para acoger el velatorio: conversaciones y maledicencias, familia y vecinos, lágrimas y reencuentros, flores y rezos, gente, mucha gente. Un reflejo de las vidas de los habitantes del pueblo, irremediablemente ligadas para lo bueno y para lo malo. Al mismo tiempo, Carlos y Luis, nietos de la difunta, intentan soportar lo mejor que pueden esa avalancha que invade su intimidad y amenaza con desvelar su secreto. Una historia sobre las pequeñas tragedias y alegrías de cualquier vida común, sin héroes ni villanos. Una historia que combina magistralmente el más hilarante humor negro con momentos de conmovedora ternura. Premio de Novela Café Gijón 2010.