«Soy su entretenimiento, su juguete, el pago de la deuda. Me digo que le odio, pero cada vez que entra en mi habitación, mi cuerpo me traiciona. ¿Cómo puedo desearle y temerle al mismo tiempo? No me di cuenta de que esto sería una completa anarquía. Debería haberlo sabido. Cuando interviene Mount, n...